Manteniendo sus jacuzzis y piscinas a salvo del coronavirus

Con las pautas y restricciones en constante cambio, puede ser difícil saber qué actividades son seguras y permitidas. En este blog, veremos las formas en que puede mantener su jacuzzi y piscina lo más seguros posible durante este momento difícil. También veremos las razones por las que es seguro continuar usando su piscina o jacuzzi durante la pandemia de COVID-19.

Orientación

Uno de los mejores recursos para obtener información actualizada sobre los hechos científicos relacionados con el coronavirus y qué actividades son seguras es el Centro para el Control de Enfermedades (CDC). El CDC se ocupa de los riesgos de seguridad que rodean a COVID-19 y tienen esto que decir sobre el uso de jacuzzis y piscinas:

“No hay evidencia de que el COVID-19 pueda transmitirse a los humanos a través del uso de piscinas y jacuzzis. La operación, el mantenimiento y la desinfección adecuados (por ejemplo, con cloro y bromo) de piscinas y jacuzzis deberían eliminar o inactivar el virus que causa el COVID-19”.

¿Entonces, qué significa esto? Esencialmente, siempre que lleve a cabo una rutina adecuada de mantenimiento y desinfección como parte del funcionamiento de su piscina o jacuzzi, no debería preocuparse por la propagación del coronavirus mientras usa estas instalaciones.

Maneras de mantenerse a salvo

Como se mencionó anteriormente, el mantenimiento y la desinfección adecuados son un elemento clave para ayudar a garantizar el funcionamiento seguro de su piscina o bañera. Los sistemas UV y la dosificación de productos químicos deben seguir usándose como parte del mantenimiento regular de su piscina para ayudar a eliminar cualquier patógeno y bacteria en el agua.

También debe asegurarse de que las personas se limpien el cuerpo antes de ingresar a la piscina o al jacuzzi para ayudar a mantener el agua lo más higiénica posible. De acuerdo con las pautas gubernamentales, también deberá asegurarse de que se tomen las siguientes medidas:

• Distanciamiento social
  Se deben implementar medidas de distanciamiento social para limitar la cantidad de personas que pueden usar las instalaciones en cualquier momento. La forma más fácil de hacer esto es solicitar a las personas que reserven un intervalo de tiempo para su uso.
• Comprobaciones de temperatura
  Los controles de temperatura son una excelente opción para ayudar a minimizar el riesgo de que las personas que potencialmente pueden tener coronavirus usen su piscina o jacuzzi. Además de esto, se debe disuadir a las personas de usar las instalaciones cuando estén enfermas o muestren alguno de los síntomas asociados con el coronavirus. Si bien los productos químicos y los sistemas de limpieza deberían eliminar eficazmente el virus en el agua, aún existe el riesgo de que propaguen la infección al tocar otras superficies y equipos.
• Rutina de limpieza
  Se deben implementar regímenes estrictos de limpieza para desinfectar todas las superficies duras y se deben realizar pruebas microbiológicas regulares en el agua para asegurarse de que sea segura. También es una buena idea limitar el uso de instalaciones compartidas, como los vestuarios, para ayudar a prevenir la propagación del virus.